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miércoles, 21 de mayo de 2014

La vacuna de la leishmania, una solución con riesgos

La comercialización de la única vacuna capaz de prevenir la enfermedad canina de la leishmaniosis ha resultado ser un auténtico negocio. A pesar de que el precio de las tres dosis asciende a 150 euros, muchos propietarios no se arriesgan y prefieren pagar antes de que el animal pueda ser infectado por el mosquito que transmite la enfermedad. Y más en una zona altamente endémica como es Aragón y y en especial el valle delEbro.  

Sin embargo para algunos particulares la prevención ha resultado ser una auténtica enfermedad. Hipersensibilidad, lesiones en el punto de inoculación, abatimiento... las consecuencias habituales tras la administración de una vacuna se suman, en algunos casos, a síntomas más graves como convulsiones, choques anafilácticos o incluso la muerte del animal en algunos casos. 

Según las estimaciones de Juan Antonio Castillo, profesor de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, alrededor del 15% de los perros vacunados sufren reacciones adversas graves. Principalmente con la segunda dosis. 

En España, la reacción más común a esta vacuna es la de tipo anafiláctico, como shocks y edemas; además de la fiebre e inflamaciones más comunes, -según ha informado a Heraldo.es la Agencia Española del Medicamento- que después de las notificaciones veterinarias, y de acuerdo con el laboratorio, decidió introducirlas en el prospecto.

Luis Javier Yus, representante del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, sostiene que "el profesional tiene la obligación de informar lo suficiente sobre los posibles efectos del producto pero solo existe una vacuna que trate este problema y si el dueño quiere ponérsela es él el que decide".

Y es que parece que es precisamente la desinformación sobre el fármaco uno de sus principales inconvenientes: "Hay un uso indiscriminado de esta vacuna que en ocasiones se coloca sin estudiar el estado del animal o sin informar del resto de alternativas", apunta Gabriel Zoco, responsable de laclínica veterinaria de Utebo. 

Los expertos coinciden en que la probabilidad de que el animal sufra alguno de los efectos adversos por la vacuna contra la leishmaniosisaumenta si se trata de un perro pequeño o si padece alguna enfermedad o alergia. "Hay algunos animales pequeños o con algunas patologías a los que no conviene administrarles una vacuna así porquepuede tener más contraindicaciones que beneficios para ellos", comenta el veterinario.

Efectos adversos


Asimismo, Virbac, el laboratorio que ha creado y comercializado la vacuna Canileish, recomienda en su página web chequear al animal antes de la inyección y asegura que tan solo es un medio de prevención más.También explica que pueden darse casos donde el can sufrahipersensibilidad a la sustancia activa, al adyuvante o a algún excipiente. Hipersensibilidad que suele aparecer en forma de choque anafiláctico y para el cual hay que administrar un tratamiento sintomático que suele ser un corticoide que anula, en muchos casos, el efecto de la propia vacuna. 

Juan Antonio Castillo asegura que "a la facultad nos vienen bastantes casos de perros afectados severamente por los efectos de esta vacuna. Algunos de ellos mueren porque cuando los traen aquí el animal ya está muy mal. Nos llegan los casos imposibles". 

Problemas de eficacia
 

Según el laboratorio, los datos de eficacia demuestran que los perros vacunados tienen 3,6 veces menos riesgo de desarrollar la infección activa, mientras que profesionales veterinarios la cifran en menos de un 50%. En el caso de Gabriel Zoco asegura que "alrededor del 4% de los perros vacunados en la clínica ha contraído la enfermedad". Cortes también incide en este hecho: "Ya no solo por el precio ni las reacciones adversas, no puedes darle al cliente un producto a ciegas. Por eso nosotros hemos echado marcha atrás al respecto".

Existen tres opciones de protección frente a la leishmaniosis: las barreras repelentes como las pipetas o los collares, el jarabe, que sirve como potenciador del sistema inmune del animal, y la vacuna.

Desde el Colegio Oficial de veterinarios de Zaragoza, Yus explica que "se trata de productos aprobados por la Agencia Estatal de Medicamentos con pocos años en el mercado y aunque esté probada en grupos más o menos grandes o más o menos pequeños hasta que no sale al mercado no se demuestra realmente la eficacia ni los efectos secundarios". 

A pesar de que el producto está supervisado por la Agencia Española del Medicamento algunos profesionales coinciden en la falta de supervisión del fármaco.


Pruebas y test previos


Además, antes de poner la vacuna es recomendable realizar un test para comprobar si el animal es portador del parásito. Sin embargo, estas pruebas no siempre son capaces de diagnosticar el resultado. "Ninguna de las pruebas es fiable al 100% porque el periodo de incubación del animal puede ser desde 1 mes hasta 3 años antes de que notemos sintomatología, pero es importante hacerle pruebas para prevenir", explican desde el Colegio de Veterinarios.
 

 
El mosquito de la leishmania afecta a.......... .Clínica Nueva Segovia