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viernes, 10 de mayo de 2013

Una oveja pare seis corderos viables de forma natural


"La base de este aumento de la productividad es la carga genética de los animales"


Por Belén González Gracia
Una explotación ovina de Castellón es objeto de atención estos días después de que una oveja de raza Lacaune cruzada con un macho Romanov haya parido seis corderos viables. Un excelente manejo de los animales y un buen estatus sanitario y de bienestar, junto con la carga genética de los corderos, han sido determinantes para alcanzar este logro.
Paula Martínez Ros, Directora de la Granja Docente y de Investigación Veterinaria del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la CEU Universidad Cardenal Herrera de Valencia, es la veterinaria responsable de la explotación de ovino en l´Alcora, provincia de Castellón, que ha saltado a la fama por el parto síxtuple de una oveja. Ella misma nos explica cómo ha sucedido este hecho, y todo el trabajo que lleva detrás desde hace años.
¿Cree que existe algún factor que haya podido determinar este fenómeno o ha sido fruto de la casualidad?
En absoluto es  fruto de la casualidad. Hace más de tres décadas que mi padre empezó a trabajar con la raza prolífica por excelencia, la Romanov, con el objetivo de aumentar la productividad, lo cual pasa necesariamente por un aumento de la prolificidad.
Los machos de la raza Romanov los cruzábamos con ovejas de raza Segureña y obteníamos una oveja F1 con muy buenas características maternales y con una prolificidad superior a la de cualquier otra raza autóctona. Aunque la prolificidad de las ovejas  F1 era superior a 2 corderos/parto, la prolificidad total del rebaño no superaba los 2 corderos/parto, puesto que la prolificidad de las ovejas de raza Segureña que utilizábamos para hacer el cruzamiento bajaba la media total de la explotación. Buscando una raza autóctona para hacer el cruzamiento que me permitiese mantener unos índices productivos elevados encontré ovejas de raza Lacaune portadoras de un gen de la prolicificidad, el BMP15 y decidimos adquirir unos cuantos ejemplares para hacer la prueba. El resultado ha sido mucho mejor de lo que esperamos, puesto que la prolificidad media de estas ovejas en mi explotación está en 2,49 corderos/parto, lo cual indica que los partos múltiples son mucho más frecuentes que los simples. Son habituales los partos de tres corderos y, en ocasiones, de cuatro. También hemos tenido algún parto de cinco corderos pero no siempre han sido todos viables.
Con estos antecedentes no es tan extraño un parto de seis corderos en una oveja Lacaune y el hecho de que todos ellos sean viables. Yo, personalmente, lo asocio al hecho de que contengan un 50% de raza Romanov. La vigorosidad y la vitalidad de estos corderos no es comparable a la de ninguna otra raza. Su fortaleza les permite ponerse en pie mucho antes y por lo tanto, ingerir calostro con una mayor rapidez, lo cual hace que aumente la probabilidad de supervivencia de este tipo de corderos.
¿Cómo fue el parto de la oveja? ¿Requirió atención extra?
El parto, a diferencia de lo que pudiera parecer, fue un parto eutócico, sin necesidad alguna de intervención. El reducido tamaño de las crías lo hizo muy fácil para la madre.
¿Habrá que esperar mucho, en su opinión, para poder ver otro parto de seis corderos, o el manejo alimentario de estas ovejas puede ser determinante?
Desearía no tardar mucho en poder ver otro parto de estas características, pero no solamente en mi explotación, sino en cualquier explotación de ovino. Me gustaría pensar que es un precedente, y no una excepción. Obviamente, el manejo de los animales es determinante, pero no solamente alimentario, influye también el estatus sanitario y el bienestar general de los animales. En la actualidad, en el mercado existen infinidad de técnicas que facilitan el manejo en las  explotaciones, permitiendo  un aumento de la productividad con una reducción de la mano de obra, pero la base de este aumento de la productividad es la carga genética de los animales.

Noticia de albeitar.portalveterinaria.com