Desciende el consumo de carne fresca de ternera y cordero, aceite de oliva y vino en favor de alimentos más baratos
La crisis ha cambiado la cesta de la compra de los españoles. Los ciudadanos han dejado de guiarse por gustos y costumbres para fijarse sólo en el precio de los alimentos. El último informe de Mercasa sobre la alimentación en España deja clara la preferencia de los ciudadanos por los alimentos más baratos y la preocupación del consumidor por rebajar el gasto en la compra diaria. Los datos muestran cómo ha descendido el consumo de carne de vacuno y cordero para dar paso a un aumento de carne procesada (salchichas, embutidos, hamburguesas....) más baratas.
Cae también el aceite de oliva y el consumo de vinos de denominación de origen y espumosos que dan paso a la cerveza y vinos más baratos. También baja la compra de alimentos menos básicos, como zumos y agua mineral. La buena noticia «saludable» es que el descenso de productos caros ha dado paso a un incremento de frutas y verduras. Según el anuario, que ayer presentó el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, las frutas son en volumen el alimento más demandado de los españoles con 103,8 kilos por persona al año.
En volumen, después de las frutas, los productos cárnicos fueron los más demandados que llevaron a gastar una media de 332,8 euros en un año. En términos generales, durante 2012 cada ciudadano consumió 35,9 kilos de pan en los que invirtió 84,4 euros, 13,1 kilos de bollería y pastelería (59,1 euros) y 12,1 kilos de platos preparados.
El comprador se vuelve más selectivo
La crisis también ha convertido al consumidor español en un comprador selectivo. El 62,7 por ciento elige su compra por el precio aunque también influye la fidelidad a determinadas marcas. Para buscar el mejor producto y el más barato, dedican más tiempo a la compra. Llenar la nevera lleva una media de tres horas a la semana, que supone un 10 por ciento más del tiempo destinado antes a este quehacer. «Además lo hace con más inteligencia, selección y busca el tamaño de los envases que mejor se adapta a su consumo», explicó Cañete.
Todas estas cautelas hacen que el gasto en alimentación disminuyera en 2012 (últimos datos del informe). Los españoles gastaron en comida y bebida 100.678 millones de euros, una reducción del 1,3 por ciento respecto al año anterior. El descenso se notó más en el consumo extradoméstico (bares y restaurantes), mientras que la alimentación en el hogar experimentó un ligero ascenso del 0,2 por ciento.
Se come más en casa y menos en bares
«Las visitas a restaurantes bajaron un 2,9%, mientras que el ticket medio se redujo en un 1,2%, con una media de 4,84 euros», explicó Cañete al tiempo que destacó que el número de visitas sólo creció en aquellas que incluyen a menores de 9 años de edad (8,3%), en tanto que el resto de colectivos perdieron visitas, sobre todo los mayores de 65 años (7,7%).
La noticia más esperanzadora es que en la previsión de 2013 se observa un ligero repunte del consumo y del gasto, adelantó el ministro. El consumo doméstico se ha incrementado un 0,8 por ciento «lo que muestra que la demanda interna se está recuperando».
Más compra en tiendas
supermercados y tiendas de descuento son los elegidos para comprar el resto de alimentos (envasados), con un 50,7% de cuota, mientras que destaca la caída de la tienda tradicional.En cuanto a los canales de comercialización, el preferido para la compra de productos frescos es la tienda especializada (pescadería, carnicería, frutería y mercadillos), con un 52,5% de la cuota de mercado.
Fuente abc.es