El volumen de negocio se duplica entre 2005 y 2010 y genera beneficios globales de 57.000 millones de euros, según el Consejo de Europa
La venta de fármacos y productos médicos falsificados es 25 veces más rentable que el tráfico de drogas y su volumen de negocio se ha duplicado entre 2005 y 2010, según datos del Consejo de Europa. "Se estima que este mercado ilegal genera beneficios globales de 57.000 millones de euros", ha afirmado esta mañana en Madrid el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, durante la inauguración de laconvención Medicrime contra la falsificación de medicamentos, organizada por el organismo europeo.
En la UE, este comercio solo representa un 1% del mercado global. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud calcula que entre el 7% y el 10% de los medicamentos de todo el mundo están falsificados. En algunos países del oeste de África, más del 50% de los fármacos que están en circulación son ilegales. Durante el acto, los representantes europeos han insistido en la necesidad de la colaboración internacional para combatir estas prácticas, de ahí que hayan animado a los países a suscribir este tratado internacional, que tipifica delitos contra la salud pública y sienta las bases de cooperación entre Estados para perseguir este crimen organizado. Por el momento, 23 países, entre ellos España, han firmado el acuerdo. Tres de ellos (Guinea, Israel y Marruecos) son no comunitarios.
El coste de producción de un Viagra en China o India es de 0,05 dólares (0,037 euros) y, por Internet, puede llegar a venderse por unos tres dólares (2,23 euros), por lo que el beneficio es del 6.000%. Pero, si además consigue introducirse ese producto en el canal de distribución regular, las ganancias pueden aumentar hasta el 20.000%. Los datos del Instituto de Seguridad Farmacéutica demuestran que el margen es enorme. Y el riesgo que asumen los delincuentes no es muy elevado, si se compara con las penas a las que se enfrentan, por ejemplo, los narcotraficantes."El problema es que la gente tiene conciencia de que las drogas son malas, pero en la sociedad no existe el mismo nivel de concienciación respecto a los medicamentos ilegales. Creen que compran algo más o menos auténtico, pero sin pararse a pensar que puede matarles", ha indicado el director de la Sociedad de la Información y la lucha contra la delincuencia en el Consejo de Europa, Jan Kleijssen.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, que también ha asistido a la inauguración, ha aclarado que en España no se han detectado medicamentos falsificados en la cadena legal de distribución, aunque ha resaltado la amenaza real para la salud pública que supone este fenómeno, extendido de forma global.
La convención Medicrime fue creada en 2010 como marco legal para la cooperación internacional entre las autoridades sanitarias, la policía y los responsables de aduanas en la lucha contra la falsificación de productos médicos. A través de este tratado se introducen unos estándares comunes mínimos sobre derecho penal y procesal en todos los países suscriptores del tratado. De los 23 países que lo han firmado, solo España y Ucrania han ratificado el acuerdo.
Modificaciones en el Código Penal español
Gallardón ha anunciado que el Gobierno está trabajando para incorporar al proyecto de ley del Código Penal que se está tramitando en las Cortes la tipificación de nuevos delitos relacionados con la falsificación, no solo de fármacos, sino de productos sanitarios. El ministro ha reconocido que el actual texto legal sobre este asunto es insuficiente y plantea "problemas de interpretación".
Ángel Llorente, director general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, ha afirmado que las reformas pasan por adecuarse al convenio. Así, se ampliará el espectro de supuestos perseguidos actualmente limitados básicamente a los fármacos falsificados y se sancionará la comercialización ilegal de productos médico-farmacéuticos, por ejemplo, implantes mamarios. También se implementarán medidas para mejorar la colaboración internacional para la persecución de esta clase de delitos.
Fuente http://sociedad.elpais.com