Expertos denuncian en Barcelona que en los últimos treinta años sólo se han desarrollado dos nuevas clases de esta sustancia química
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Barcelona. (Efe).- La resistencia a los antibióticos causa 25.000 muertes y pérdidas de 1.500 millones de euros cada año en Europa, han denunciado hoy miércoles los expertos que participan en Barcelona en la segunda jornada del congreso internacional sobre resistencias a tratamientos con antibióticos.
Los expertos que participan en estas jornadas, que concluirán mañana, organizadas por B.Debate y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), han denunciado que las farmacéuticas no invierten lo necesario en el desarrollo de nuevos antimicrobianos y que en los últimos treinta años sólo se han desarrollado dos nuevas clases de antibióticos.
Los expertos han recordado que, desde la invención de la penicilina, los antibióticos se han convertido en esenciales para el tratamiento de muchas infecciones como la neumonía, la tuberculosis o la malaria, y para reducir el riesgo de complicaciones en intervenciones médicas complejas, como los trasplantes de órganos o la quimioterapia en el cáncer.
"Setenta años más tarde, estos logros están seriamente amenazados por la aparición y propagación de microorganismos resistentes a múltiples antimicrobianos", han denunciado los organizadores.
Esta resistencia es un fenómeno biológico natural, pero se amplifica por el uso inadecuado de los antimicrobianos terapéuticos en la medicina humana y veterinaria así como por la contaminación del medio ambiente con estos medicamentos, lo que está acelerando la aparición y propagación de microorganismos multirresistentes.
Otro de los datos que ha aparecido hoy en las jornadas es la estimación de que unos 4 millones de pacientes adquieren infecciones hospitalarias en la Unión Europea cada año con el riesgo de que éstas sean infecciones de organismos multirresistentes.
A pesar de este hecho, es fuera de los hospitales donde se consumen más antibióticos y donde más resistencias se crean, ha explicado el doctor Jesús Rodríguez-Baño, que ha advertido que "muchas de las resistencias son introducidas desde fuera de los hospitales, pero actúan de caballo de Troya dentro de estos".
Según la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), más de un 85 % de los antibióticos se consumen en España fuera de los hospitales, sobre todo para tratar infecciones respiratorias. Los expertos han recordado que los antimicrobianos también se usan en veterinaria y para fines no terapéuticos como desinfectantes, conservantes y aditivos alimentarios.
Las bacterias causantes, por ejemplo, de diarrea o de infecciones respiratorias en animales, se han vuelto más resistentes a los antimicrobianos veterinarios, lo que hace aumentar la mortalidad en los animales y, en consecuencia, las pérdidas de producción.
Según el último Eurobarómetro sobre resistencias antimicrobianas, el 50% de los europeos aún cree que los antibióticos son efectivos contra los virus y por eso los expertos han alertado de la necesidad de informar a la población sobre el uso de los antimicrobianos y evitar consumos abusivos, usos insuficientes y automedicación.
El doctor Jordi Vila ha denunciado que las farmacéuticas no invierten lo necesario en investigar nuevos antimicrobianos por motivos económicos y ha recordado que en los últimos treinta años sólo se han desarrollado dos nuevas clases de antibióticos.
"Para estas compañías es mucho más rentable producir un fármaco contra el colesterol, ya que los pacientes tendrán que tomarlo durante largos periodos de tiempo, que no antimicrobianos que serán consumidos por períodos de tiempo cortos con el problema añadido de las resistencias antimicrobianas", según Vila.
El especialista ha señalado que es necesario que los gobiernos incentiven la investigación de nuevos antibióticos, por ejemplo, alargando la vigencia de las patentes para así permitir a las compañías recuperar mejor la inversión que implica la investigación en estos medicamentos