Descubren la pirueta genética que provoca que el pelaje del felino que tenemos en casa se asemeje al de sus parientes más salvajes
Los gatos domésticos lucen en su pelaje unos patrones de coloración que comparten también con sus parientes salvajes alrededor del mundo, desde los guepardos a los tigres o los leopardos de las nieves. Una nueva investigación se ha preguntado cómo estos felinos con comportamientos y habitats tan distintos pueden tener en común algunas manchas o rayas sobre la piel, mientras que otras parecen les distinguen por completo. La clave, según el estudio publicado en Science, radica en que el aspecto de gatos salvajes y domésticos está controlado por los mismos genes. Las mutaciones en algunos de ellos podrían explicar las diferencias de patrones.
El gato atigrado o Tabby se distingue por su característico pelaje de rayas y puntos. Como otros patrones naturales como las rayas de la cebra, el origen de estas manchas repetidas es un misterio sin resolver. «Hasta ahora no ha habido ninguna explicación biológica evidente para las manchas de los guepardos o las rayas de los tigres, las cebras o los gatos dométicos», señala Gregory Barsh, profesor de Genética en la Universidad de Stanford.
Al comparar las diferencias de secuencia entre las manchas y rayas de los gatos domésticos, los investigadores descubrieron que la evidencia apuntaba a un gen al que llamaron Taqpep. Los gatos con manchas tenían mutaciones específicas en ambas copias de este gen, mientras que los gatos rayados no las tenían. Curiosamente, una rara especie de guepardos rey del África subsahariana, que hasta se ha llegado a pensar que eran una especie distinta, por el inesperado patrón rayado sobre su lomo, también tiene la misma mutación.
Repetición de las manchas
Por otro lado, el examen de los genes expresados en células de pelo oscuro y células de pelo claro reveló que la repetición de las machas es debida a las variaciones en otro gen, EDN3, que se expresa en altos niveles en las células del pelo de color oscuro. Los investigadores sugieren por lo tanto que el gen Taqpep ayuda a establecer ya sea un patrón periódico de rayas, o un patrón moteado o manchado.
Según Barsh, el descubrimiento de nuevas vías y mecanismos genéticos es la base para entender el modelo codificado en cualquier genoma, incluyendo el de los seres humanos. Por ejemplo, los estudios con moscas de la fruta y gusanos han puesto de manifiesto los principios que rigen la forma en que las células cancerosas viven y mueren. Barsh señala que «el descubrimiento de nuevos principios biológicos en los animales que están más estrechamente relacionados con los seres humanos, como los gatos, los perros y los ratones de laboratorio, pueden revelar descubrimientos inesperados con amplias implicaciones para la biología y las enfermedades humanas».
Los investigadores se proponen ahora averiguar el mecanismo exacto por el cual Taqpep y EDN3 funcionan, y estudiar por qué algunos animales como los leones, pumas o algunos gatos domésticos no tienen patrones perceptibles, con independencia de la condición del gen Taqpep.
Noticia de abc.es