Investigadores aseguran que los machos emiten a coro y se copian entre sí unas serenatas ultrasónicas para atraer a las hembras
Los ratones macho son capaces de emitir unos chirridos y llamadas ultrasónicas muy parecidas a los gorjeos de los pájaros. Estas melodías son utilizadas por los roedores para atraer y seducir a las hembras, como si se tratara de serenatas amorosas. Durante mucho tiempo, se ha creído que esta habilidad era algo innato en estos animales, ya que no se les consideraba capaces de aprender vocalizaciones, algo que parecía exclusivo de unas pocas especies, entre las que se encuentran seres humanos, loros, aves canoras y colibríes. Sin embargo, una nueva y controvertida investigación realizada por neurobiólogos de la Universidad de Duke dice todo lo contrario. Sus autores están convencidos de que los ratones no solo pueden cantar, sino que aprenden nuevas melodías e imitan a otros. Además, tienen ciertos rasgos cerebrales similares a los nuestros y a los de los pájaros cantores que pueden utilizar para cambiar sus sonidos. Así lo reflejan en la revista PLOS ONE.
Los investigadores probaban la capacidad de aprendizaje vocal de los ratones machos como parte de un proyecto más amplio para estudiar la evolución del habla en humanos. En realidad, esperaban que los experimentos fracasaran, ya que, si tenían éxito, sus resultados contradecían la hipótesis aceptada durante décadas de que los roedores no eran capaces de aprender vocalizaciones.
En el estudio, los científicos utilizaron por primera vez marcadores genéticos que iluminaban las neuronas en la corteza cerebral de los ratones mientras cantaban. Cuando estas neuronas eran dañadas, los animalillos desafinaban y no eran capaces de repetir sus canciones regularmente, lo que también sucedió cuando se volvieron sordos. Además, encontraron que los rasgos cerebrales responsables de la vocalización de los ratones son muy similares a los de los humanos.
Contra el autismo y la ansiedad
Los investigadores descubrieron que cuando dos cobayas macho eran colocadas en la misma jaula con una hembra, el tono de los machos comenzaba a converger después de siete a ocho semanas. El experimento fue probado en más de 14 ratones y se repitió dos veces para confirmar el resultado.
La investigación ha levantado algunas voces críticas que no la consideran del todo convincentes. Los neurobiólogos de Duke reconocen que hacen falta más estudios para confirmar hasta dónde llega el aprendizaje de los ratones. «Si no estamos equivocados, estos resultados supondrán una gran ayuda para los científicos que estudian enfermedades como el autismo y los trastornos de ansiedad», afirma Erich Jarvis, responsable de la investigación. Kurt Hammerschmidt, experto en comunicación vocal en el Centro Alemán de Primates, que no participó en el estudio, cree que si los ratones pueden aprender vocalizaciones podrían convertirse en un buen modelo para estudiar la base genética de la evolución del lenguaje.
Noticia de abc.es