Un investigador sostiene en sus manos el anfípodo 'supergigante'. | Oceanlab
Los anfípodos son un tipo de crustáceo particularmente comunes en las profundidades del mar y cuanto más profundo se explore en su búsqueda mayor número de ellos se encuentran. Normalmente, los anfípodos de aguas profundas miden entre 2 y 3 centímetros de largo, con la única excepción de una especie un poco más grande encontrada en la Antártida: el anfípodo 'gigante', que crece hasta los 10 centímetros de longitud.
Alan Jamieson con el anfípodo. | Oceanlab
Sin embargo, un equipo de científicos la Universidad de Aberdeen ha encontrado en aguas al norte de Nueva Zelanda un anfípodo 'supergigante', que deja como un enano al anfípodo 'gigante' de la Antártida.
El ejemplar recién capturado mide 28 centímetros, casi 10 veces más que los anfípodos 'normales. Además, otro individuo 'supergigante' de 34 centímetros fue captado también en una grabación de vídeo.
Encontrado a 7.000 metros de profundidad
"Técnicamente no es una nueva especie", explica a ELMUNDO.es Alan Jamieson, investigador del Oceanlab de la Universidad de Aberdeen y líder de la expedición que encontró el anfípodo. "Es sólo una especie extraordinariamente rara que no se sabía que viviera a tanta profundidad, no se sabía que habitara en el Hemisferio sur y que no había sido vista en 30 años!!".
El descubrimiento fue hecho durante una expedición a la fosa de Kermadec, al norte de Nueva Zelanda. Los investigadores usaron una tecnología de inmersión diseñada especialmente para aguas ultra-profundas. El equipo desplegó un sistema que consiste en una cámara y una trampa de grandes profundidades y lo descendió hasta 9.900 metros. A profundidades de aproximadamente 7.000 metros, el equipo tenía la esperanza de recuperar alguna muestra de un raro pez del género 'Liparis' que no ha sido capturado desde la década de 1950.
Sin embargo, la captura fue mucho más sorprendente de lo que pensaban. "Cuando las trampas subieron a la cubierta estábamos eufóricos por ver uno de estos extraños peces. Pero, segundos más tarde, me detuve y pensé ¿qué diablos es eso? Mientras cogía un anfípodo mucho mayor de lo que pensé que podía ser posible. Es como encontrar una cucaracha de más de 30 centímetros", asegura Jamieson
Noticia de elmundo.es