Demasiada proteína es tan letal como el cigarro! De acuerdo con un nuevo estudio, las personas que consumen una dieta alta en proteínas animales, como la carne, el huevo o los lácteos, durante la mediana edad son cuatro veces más propensas a morir de cáncer; siendo un factor de riesgo comparable con la adicción al tabaco.
El investigador Valter Logo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California (USC), y sus colegas monitorearon a más de 6 mil personas de 50 años de edad en adelante durante 18 años. Encontraron que los participantes entre los 50 y 65 años que consumían una gran cantidad de proteína animal (es decir, más del 20% de sus calorías diarias) sufrían un riesgo cuatro veces mayor de morir por cáncer y eran 75% más susceptibles a morir por cualquier otra causa durante ese periodo de tiempo.
No obstante, descubrieron que si bien la proteína es dañina a esa edad no es mala para todo mundo. Las personas mayores a los 65 años que consumen proteína de manera moderada (es decir, entre el 10% y 19% de sus calorías diarias) se ven beneficiadas, pues ayuda a mantener un peso saludable y protege contra la fragilidad.
Las dietas populares suelen consistir en grandes cantidades de proteína y pocos carbohidratos. Si bien son efectivas para adelgazar, no son recomendables para la longevidad. De acuerdo con los científicos, la dieta más saludable es la mediterránea. Para las personas en edad mediana, lo ideal es consumir alrededor de 0.8gramos de proteína por kilogramo de peso.
Los resultados del estudio, publicado en Cell Metabolism, sólo incluyen la proteína de origen animal, ya que las proteínas vegetales (encontradas en alimentos como el amaranto, la quinua y las legumbres) no estimulan las hormonas del crecimiento de la misma manera, por lo que los tumores no se desarrollan con facilidad.
El investigador Valter Logo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California (USC), y sus colegas monitorearon a más de 6 mil personas de 50 años de edad en adelante durante 18 años. Encontraron que los participantes entre los 50 y 65 años que consumían una gran cantidad de proteína animal (es decir, más del 20% de sus calorías diarias) sufrían un riesgo cuatro veces mayor de morir por cáncer y eran 75% más susceptibles a morir por cualquier otra causa durante ese periodo de tiempo.
No obstante, descubrieron que si bien la proteína es dañina a esa edad no es mala para todo mundo. Las personas mayores a los 65 años que consumen proteína de manera moderada (es decir, entre el 10% y 19% de sus calorías diarias) se ven beneficiadas, pues ayuda a mantener un peso saludable y protege contra la fragilidad.
Las dietas populares suelen consistir en grandes cantidades de proteína y pocos carbohidratos. Si bien son efectivas para adelgazar, no son recomendables para la longevidad. De acuerdo con los científicos, la dieta más saludable es la mediterránea. Para las personas en edad mediana, lo ideal es consumir alrededor de 0.8gramos de proteína por kilogramo de peso.
Los resultados del estudio, publicado en Cell Metabolism, sólo incluyen la proteína de origen animal, ya que las proteínas vegetales (encontradas en alimentos como el amaranto, la quinua y las legumbres) no estimulan las hormonas del crecimiento de la misma manera, por lo que los tumores no se desarrollan con facilidad.