Nueve meses de prisión y el pago de 1.200 euros. Esta es la pena que pide el Ministerio Fiscal para dos hombres acusados de envenenar a dos perros mastines en una braña de Chano, en el término municipal de Peranzanes, en el verano del 2011. La cuantía económica reclamada se obtiene de la suma de los 900 euros en los que han sido tasados los dos mastines y de otros 300 por los gastos derivados del informe toxicológico que se le practicó a los perros y que determinó que habían sido envenenados con una sustancia que responde al nombre de aldicarb y que es extremadamente peligrosa.
Según relató ayer Radiobierzo, aludiendo a las conclusiones provisionales del caso, los dos hombres, cuyos nombres responden a las iniciales A.C.G. y J.G.M, se desplazaron en el vehículo de uno de ellos hasta el refugio donde un ganadero de la zona tenía sus vacas custodiadas por los dos perros. Una vez allí y sin bajarse del coche, les dieron a los mastines un trozo de carne con aldicarb, lo que les provocó «una lenta agonía hasta su muerte», según relata el fiscal en su escrito de acusación. El fiscal considera en su auto que estos hechos demuestran «un flagrante desprecio por la vida de ambos perros» y los califica como un delito penal de maltrato injustificado a animales domésticos. Por todo ello, además de la pena de cárcel que solicita y de la consiguiente multa económica, el Ministerio Fiscal pide para cada uno de los acusados la inhabilitación para la tenencia de animales y el ejercicio de cualquier actividad profesional que esté relacionada con ellos.
Una muerte segura
El aldicarb es un compuesto químico que se emplea fundamentalmente como insecticida, acaricida y nematicida agrícola cuyo uso se ha prohibido entre particulares precisamente por la peligrosidad que acarrea. Ocasiona una muerte segura paralizando el sistema respiratorio.