Bacteria que vive a 2,8 kilómetros de profundidad en Sudáfrica. | Science
La investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de St. Andrews se ha basado en el estudio del proceso de evolución de la Tierra durante el aumento de temperaturas que sufrirá la superficie del planeta a distintas latitudes junto con cambios a largo plazo en las características orbitales del planeta.
Con el tiempo, sólo existirán "piscinas de salmuera caliente" en las altitudes más altas y "menos ardientes en cuevas subterráneas protegidas". Es en este hábitat en donde sobrevivirán los microbios y que serán los últimos en permanecer con vida en el planeta antes de que el calentamiento lo haga inhabitable para cualquier organismo vivo.
Según han explicado los expertos, la última vida en la Tierra perecerá en 2,8 millones de años, quemada por el Sol moribundo. Para entonces, el planeta tendrá un paisaje sombrío.
El autor principal del estudio, Jack O'Malley-James, ha señalado que "la habitabilidad no es tanto un conjunto de atributos de un planeta, sino que tiene más que ver con una vida propia".
En el estudio, publicado en 'arxiv.org', también se ha trabajado en un modelo de estrellas de varios tamaños, con el que los investigadores han determinado que la vida unicelular en planetas similares a la Tierra durarían los primeros tres millones de años de vida. Por su parte, han señalado que la vida 'compleja' podría existir durante períodos relativamente cortos antes de que la estrella comience a morir y las condiciones vuelven a ser favorables solamente para los microbios.
Estudio de la vida extraterrestre
En este sentido, los expertos han indicado que, estadísticamente, si existe vida extraterrestre es más probable que sea simplemente microbiana. Por ello, el equipo está trabajando en el estudio de estos organismos en la Tierra y en las señales químicas que determinan su presencia.
"Así, si se detectan señales similares en exoplanetas, se puede estudiar si contienen vida", ha apuntado el investigador, quien ha defendido que hay planetas que "se creen muertos" pero que también deberían estudiarse "porque pueden estar en el final de su vida útil y puede ser habitable igualmente".
De este modo, los expertos han invitado a sus colegas a pensar en la vida de un planeta como "un ciclo de simple a complejo" y que, "tal vez regrese a simple otra vez". "Esto ayudará a la búsqueda de vida extraterrestre", ha concluido O'Malley-James.
Noticia de elmundo.es