Notas de Prensa
Sanidad y la Sociedad
Española de Ginecología y Obstetricia acuerdan un protocolo de seguimiento en
relación al virus zika en el embarazo
- Aprobado por la Comisión de Salud
Pública
- Se realizarán ecografías seriadas cada
dos semanas a las embarazadas con diagnóstico de virus zika
- Las gestantes con sintomatología
compatible con el virus tras haber viajado a zonas con transmisión
autóctona se realizarán análisis de orina y sangre para descartar la
presencia del virus
- Se mantiene la recomendación a mujeres
embarazadas o con intención de quedarse embarazadas para que pospongan, en
lo posible, los viajes a zonas afectadas
15 de febrero de 2016. El Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad y los servicios de salud de las Comunidades
Autónomas han acordado un protocolo de seguimiento en relación al virus zika en
el embarazo con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). El
objetivo es estandarizar las recomendaciones y el tratamiento a las mujeres
embarazadas con sospecha o diagnóstico confirmado del virus. El protocolo ha
sido aprobado por la Comisión de Salud Pública.
En el documento se pone de manifiesto, en primer
lugar, que no existe evidencia que sugiera que las gestantes sean una población
más susceptible de adquirir la infección del virus zika, o de que éste se
manifieste con más virulencia durante la gestación. Sin embargo, las
embarazadas y las mujeres con intención de quedarse embarazadas constituyen el
principal grupo de riesgo en relación con este virus, dado el incremento
observado de casos de microcefalia y otras malformaciones en recién nacidos de
mujeres que han estado infectadas, que sugiere una posible asociación que está
siendo investigada.
Para las mujeres gestantes que presenten
sintomatología compatible con el virus zika tras haber visitado zonas con
transmisión, el protocolo establece que se les tomarán muestras de orina y de
sangre para descartar la presencia del virus zika mediante PCR o serología y
neutralización de anticuerpos. Además, en aquellas pacientes con síntomas
procedentes de zonas endémicas para dengue o chikungunya, se debería descartar
también la infección por estos virus.
Del mismo modo, la presencia de hallazgos
ecográficos de microcefalia y/o calcificaciones intracraneales en el feto de
una mujer con antecedente de haber estado en una zona con transmisión indica
también la necesidad de realizar estudios para descartar el virus. En el caso
de gestantes asintomáticas procedentes de zonas con transmisión, y en ausencia
de estas malformaciones, no estaría indicado descartar la presencia de
infección.
En el caso de las embarazadas con datos de
laboratorio que confirmen la presencia del virus zika, se realizarán ecografías
seriadas para controlar el crecimiento y, sobre todo, la morfología fetal cada
dos semanas, siendo imprescindible el concurso de obstetras avanzados en el
diagnóstico ecográfico prenatal y en la sospecha diagnóstica de infección
fetal.
Ante un recién nacido con evidencia de infección
materna del virus zika, el protocolo recomienda llevar a cabo la serología y
neutralización en sangre de cordón, examen histopatológico de la placenta y
cordón umbilical y PCR del virus en tejido placentario congelado y cordón
umbilical.
Por último, en el protocolo se mantienen las
recomendaciones para este grupo de mujeres para que pospongan sus viajes a
áreas con transmisión del virus zika si no son esenciales. En caso de que no
sea posible, deben extremar las medidas de precaución para evitar picaduras de
mosquitos usando los repelentes indicados, ropas que cubran la piel y
mosquiteras.