Iván López, a la izquierda, e Israel Rey, socios fundadores de Animalvitae.
¡Eureka! Algo así debió de decir Israel Rey, biólogo de formación, cuando alver la televisión le vino a la cabeza el concepto de lo que hoy es Animalvitae: una herramienta interactiva de impactante imagen que ayuda a los dueños de animales domésticos a llevar un exhaustivo control de sus necesidades y, además, permite anotar los hitos más importantes de su vida. Según el emprendedor, "es una plataforma online que ayuda a los propietarios a hacer un seguimiento completo de sus mascotas. Nuestra herramienta permite llevar un registro detallado de todos los cuidados que precisan los animales con los que convivimos en casa: desparasitaciones, baños, cortes de pelo… Y lo hace a través de un sistema de control dotado de alertas que recuerdan cuándo se debe volver a vacunar al animal, cuándo habría que llevarlo al dentista o cuándo le toca un baño completo, entre muchas otras cosas".
Iván López, otro de los socios y director de diseño de la compañía, se incorporó al proyecto cuando "Israel necesitaba que alguien le hiciera una web", ya que él es biólogo y su vida laboral se había desarrollado entre la asesoría financiera y un departamento comercial de una empresa de salud. Iván cuenta que se enamoró del proyecto de Animalvitae y, como llevaba tiempo en proyectos que no le acaban de satisfacer como a su socio, empezaron a trabajar juntos. Así empezó todo.
La primera versión de Animalvitae permitía dar de alta a una mascota por usuario y gestionar los cuidados básicos de ese animal, con alarmas y recordatorios para la consulta del veterinario. A partir de aquí, con las sinergias captadas por los usuarios de la plataforma, fue focalizando el crecimiento del proyecto. "Casi desde el principio se han puesto en contacto con nosotros asociaciones sin un software para gestionar las cientos de mascotas que tienen. Hemos desarrollado un software gratuito para ellas. También hemos explorado el sector de tiendas y marcas, y hemos hecho acciones de colaboración, como la lotería de las mascotas, lo cual nos ha permitido subir mucho en número de usuarios", indica Iván. Además, "hemos llegado a acuerdos con asociaciones de veterinarios. Todo esto hace que el sector nos empiece a conocer como una plataforma que construye un ecosistema para las mascotas", apostilla Israel.
En España hay 20 millones de mascotas, sumando 5,5 millones de perros, unos cuatro millones de gatos, más de siete millones de pájaros, 4,5 millones de peces y alrededor de 2 millones de pequeños mamíferos y reptiles. Los números revelan que a Animalvitae no va faltarle nicho de mercado en el que crecer. Además, tal y como apunta Iván, "no existe nada parecido a nuestra plataforma ni en castellano ni en inglés. En realidad, en Internet hay mucha información sobre mascotas, muchísimas fotos e infinidad de vídeos, pero nadie que facilite a los propietarios la gestión de los cuidados de sus animales de compañía".
Para Israel esa falta de referentes fue a la vez una ventaja y un inconveniente. "En principio, trabajar en un sector en el que no hay competencia parece perfecto. Sin embargo, según lo vas desarrollando, te das cuenta de que tienes que hacer todo desde cero. Tienes que aprender de lo que hay en el mercado, cogiendo de aquí y allá y combinarlo en un modelo de negocio útil, rentable y fácil de entender", explica.
Pese a los 33.000 usuarios actuales de la plataforma, "nuestra única fuente de ingresos ha llegado de los acuerdos con diversas marcas del sector con las que colaboramos haciendo acciones de marketing. Conforme vayamos creciendo queremos, además de más acuerdos, que pequeños profesionales puedan tener sus perfiles en Animalvitae para entrar en contacto con sus potenciales clientes. También, que haya que hacer micropagos para poder utilizar determinadas herramientas de la página. O que al usuario esa herramienta se la pague una marca", opina Israel. Estos son los planes de Animalvitae, una plataforma que no quiere ser el doctor Google de los veterinarios, sino trabajar y ser validada por los propios veterinarios.
Fuente http://economia.elpais.com/
