El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha asegurado que el consumo de carne de caballo no constituye, "ni entraña", riesgos para la población infantil ya que, según han apostillado, es una "excelente" fuente de proteínas, hierro y zinc.
De hecho, según ha explicado el coordinador del Comité, Jaime Dalmau, el caballo proporciona una carne magra, cuyo contenido en grasa total y colesterol es "menor" que el de la carne de vaca y cerdo.
Además, otra ventaja que presenta la carne de caballo respecto a la de otros mamíferos es su aporte energético, que es de unas 100 o 110 kilocalorías por 100 gramos, con 21 gramos de proteínas y menos de 3 gramos de grasa, junto con un contenido relativamente bajo en colesterol.
"Esta distribución de macronutrientes hace que constituya una buena opción cuando se precisa controlar la ingesta de grasas sin menoscabar el aporte de proteínas de alto valor biológico. Además, tiene un alto contenido de hierro y de zinc, superior al de otras carnes magras, siendo estos minerales necesarios por sus múltiples funciones funcionales y para el crecimiento", ha aseverado.
Asimismo, ha zanjado el Comité de la AEP, la carne de equino es, además, rica en vitaminas hidrosolubles y zinc. Este micronutriente, del que contiene unos 6 miligramos por 100 gramos, forma parte de diversos metaloenzimas.
Noticia de larazon.es