Un equipo de investigación gallego patenta una alternativa a los antibióticos
Se está negociando con tres multinacionales la cesión mundial de los derechos
Se trata de una familia de enzimas que bloquean la comunicación entre las bacterias patógenas, de forma que se desorganizan y pierden su capacidad de infectar.
Según ha publicado La Voz de Galicia, gracias a un proyecto de investigación llevado a cabo por el grupo de Acuicultura e Biotecnoloxía de la Universidade de Santiago y financiado por la Fundación Barrié, se ha desarrollado una alternativa a los antibióticos para el control y el tratamiento de patologías infecciosas de origen bacteriano en animales.
Muchas bacterias patógenas se coordinan comunicándose entre ellas mediante la producción de pequeñas moléculas de señal en un proceso que se denomina quorum sensing. Según Ana María Otero Casal, la investigadora principal del proyecto, han desarrollado varias enzimas que bloquean la comunicación entre bacterias (quorum quenching) de forma que se eliminan las señales y las bacterias patógenas se desorganizan y pierden la virulencia.
La familia de enzimas podría incluirse en el pienso de los animales o en el agua de bebida y, de momento, las pruebas que se han realizado en animales, peces y larvas de ostra y almejas, son más que satisfactorias: "Los peces que se alimentaron con pienso que incorporaba la enzima se curaron mucho más rápido que los que ingirieron la dieta que no la contenía", afirmó Otero.
El hallazgo es ya una realidad, ya que ha recibido una patente internacional que lo protege en Europa, Estados Unidos y China y tiene firmes posibilidades de llegar al mercado, puesto que tres multinacionales están negociando la licencia con la Fundación Barrié.
Para Otero, el uso de enzimas que interfieren la comunicación bacteriana es un proceso mucho menos agresivo. Es una forma más suave de tratar las enfermedades infecciosas y, sobre todo, no genera resistencias, un problema que preocupa cada vez más a la comunidad médica y científica mundial. Si se elimina la bacteria con antibióticos, el organismo reacciona y se vuelve más resistente. Si, por el contrario, inhibes la comunicación entre ellas las resistencias no aparecen, o si lo hacen tardan mucho más.