Buscar este blog

jueves, 27 de octubre de 2016

Un virus frena el alzhéimer

 

Un virus con un gen añadido frena el alzhéimer en ratones

Una terapia génica mantiene la memoria de roedores modificados para sufrir la enfermedad

 
El tratamiento experimental ha tenido resultados prometedores en roedores.

Un equipo de científicos ha logrado frenar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en ratones inyectando en su cerebro un virus portador de un gen. Esta vía de investigación está todavía en pañales, pero su líder, la bióloga española Magdalena Sastre, del Imperial College de Londres, cree que en el futuro podría servir para prevenir la enfermedad o detenerla en sus fases iniciales, si se demuestra su eficacia y seguridad. La Organización Mundial de la Salud calcula que en el mundo hay unos 47,5 millones de personas que padecen demencia. Alrededor del 65% de los casos se deben al alzhéimer.

El gen empleado por el equipo de Sastre es el PGC1-alpha. Estudios anteriores en el mismo laboratorio habían demostrado que este gen previene la formación de la proteína beta amiloide, asociada a la enfermedad cuando se acumula y forma placas en el cerebro. Los científicos inyectaron un virus con el gen en dos regiones del cerebro de ratones modificados genéticamente para tener alzhéimer.

Estas dos áreas, la corteza y el hipocampo, son las primeras que desarrollan placas amiloides en las fases iniciales de la enfermedad. El daño en el hipocampo afecta a la orientación y a la memoria a corto plazo, por lo que es el culpable de que los enfermos se pierdan al ir al supermercado de toda la vida o se olviden de dónde han dejado las llaves de casa. La corteza cerebral se ocupa de la memoria a largo plazo, el razonamiento, el pensamiento y el estado de ánimo, según destaca el Imperial College en un comunicado. Su alteración puede anular al enfermo y provocar una depresión.

"Ahora mismo, la única manera de suministrar el gen es mediante una inyección directamente en el cerebro", explica la bióloga Magdalena Sastre

El estudio, publicado hoy en la revista científica PNAS, muestra que los ratones modificados para tener alzhéimer y luego tratados con el gen produjeron muchas menos placas amiloides que sus hermanos que no recibieron el gen. "Los ratones tratados en las fases tempranas de la enfermedad tenían la misma memoria que los normales", explica Sastre. En las pruebas, los científicos colocaban diferentes piezas de Lego junto a los roedores. Los ratones normales detectaban las piezas nuevas y las olisqueaban y lamían más tiempo que a las antiguas, ya conocidas. Los animales transgénicos tratados con el gen tenían un comportamiento similar. Los ejemplares transgénicos no tratados, sin embargo, eran incapaces de reconocer qué piezas eran antiguas y cuáles eran nuevas. Se habían olvidado.

Sastre, que se fue de España en 1994, reconoce los múltiples obstáculos a los que se enfrenta la técnica para llegar a los humanos. "Ahora mismo, la única manera de suministrar el gen es mediante una inyección directamente en el cerebro, aunque los virus empleados en la terapia génica son cada vez mejores", sostiene la bióloga.

La terapia génica consiste en la introducción de genes específicos en las células de los pacientes y se está explorando como tratamiento de muchas enfermedades, como ciertos tipos de cáncer o la patología congénita de los niños burbuja. El neurocientífico Carlos Saura y su equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona también han probado una terapia génica para alzhéimer, obteniendo hace dos años resultados prometedores en ratones, empleando otro gen. Las primeras terapias génicas, arrancadas hace más de 15 años, fracasaron porque los virus utilizados, muy potentes, activaban genes relacionados con el cáncer y mataban a algunos pacientes.

En el estudio de Sastre participa Nicholas Mazarakis, también del Imperial College de Londres. El investigador encabeza otro ensayo de una terapia génica para personas con párkinson. Su primera prueba, con 15 pacientes tratados con un virus modificado para suministrar tres genes a las células del núcleo estriado del cerebro, ha obtenido resultados prometedores, al aumentar la producción de dopamina, una sustancia que falta en los enfermos.

Fuente http://elpais.com/elpais/2016/10/10/ciencia/1476122331_714919.html

Nueva arma para luchar contra las súperbacterias

 

Una nueva arma para luchar contra las súperbacterias

Dos investigaciones han descubierto el truco que usan varios microbios para adquirir resistencia a un antibiótico, la rifampicina

La resistencia a antibióticos es una amenaza cada vez mayor que puede permitir la aparición de súpermicrobios, microorganismos resistentes a múltiples fármacos

 Imagen coloreada de bacterias Escherichia coli vistas al microscopio electrónico - NIH
1

Gracias a una feliz coincidencia, Fleming descubrió que la penicilina era capaz de impedir el crecimiento de algunas bacterias, y así se desarrolló el primer antibiótico. Desde entonces, la ciencia y la medicina sufrieron una revolución profunda y rápida. Gracias a los antibióticos, las infecciones que eran letales y graves se convirtieron en enemigos derrotados de forma cotidiana, al menos en el mundo desarrollado.

Pero con la popularización de los antibióticos, y su uso indiscriminado y no regulado tanto en medicina como en ganadería, comenzaron a aparecer cada vez más microbios resistentes. Estos patógenos son capaces de tolerar elevadas dosis de fármacos, o bien se las apañan para inactivarlos. Además, en ocasiones surgen microbios resistentes a varios fármacos, de modo que se están desarrollando «súperbacterias» que amenazan con convertir a enfermedades olvidadas en una amenaza actual, si el ser humano no lo evita antes.

Dos investigaciones realizadas recientemente tratan de impedirlo. Tal como han concluido dos estudios publicados en «Journal of biological Chemistry» y «PLOS One», el antibiótico rifampicina, usado contra la lepra, la tuberculosis y la legionelosis, está perdiendo eficacia a causa de una enzima, la rifampicina monooxigenasa. Pero gracias a sus esfuerzos, han logrado entender cómo funciona esta enzima y qué estructura tiene, lo que permitirá en un futuro diseñar un fármaco para luchar contra ella y acabar con este mecanismo de resistencia frente a este antibiótico.

«Hemos logrado reconstruir la estructura de la enzima (...) Tenemos información detallada de su mecanismo de acción y del que usan otras enzimas de su misma familia», ha explicado en un comunicado Pablo Sobrado, investigador en la Universidad Estatal de Virginia (Estados Unidos). «Todo esto es importante para diseñar nuevos medicamentos».

Otra de las investigadoras que ha sido clave en este trabajo, la egipcia Heba Adbelwahab, ha explicado que estos estudios son el primer paso necesario para inhibir la acción de esta enzima y evitar la resistencia al antibiótico rifampicina. Esto es fundamental, puesto que en su opinión «la resistencia a antibióticos es uno de los mayores problemas de la medicina moderna».

«Proteger» al antibiótico

La rifampicina es un antibiótico que se ha usado durante más de 40 años para luchar contra varias bacterias que causan la lepra, la legionelosis y la tuberculosis. Se trata de enfermedades tratables pero que son una auténtica amenaza en personas mayores y en niños sobre todo en países donde no hay acceso a los antibióticos.

La rifampicina es antibiótica porque bloquea la transcripción de ADN, un paso fundamental para la supervivencia de la bacteria e implicado en la síntesis de ARN, a su vez una etapa fundamental para la producción de proteínas.

Pero las variedades de bacterias resistentes, son capaces de evitar que el antibiótico bloquee su crecimiento. El truco de estas bacterias es una enzima, la rifampicina monooxigenasa. Tal como su nombre indica, este complejo es capaz de hacer un cambio químico en el antibiótico (añadiendo un grupo hidroxilo, -OH) para dejarlo inoperativo.

Pero gracias a los estudios publicados hoy se ha hecho todo un «retrato robot» de esta enzima. Se analizó su estructura, con la técnica de la cristalografía de rayos X, y se estudió su bioquímica, para entender cómo funciona este complejo. Ahora, solo queda diseñar un fármaco para «proteger» a la rifampicina y permitir que este antibiótico siga siendo eficaz. Y así evitar la amenaza de las «súperbacterias».

Fuente http://www.abc.es/ciencia/abci-nueva-arma-para-luchar-contra-superbacterias-201610101720_noticia.html

Las diez mejores razas de perro si tienes hijos

Estas son las diez mejores razas de perro si tienes hijos

  • La responsabilidad, la educación y el trato que reciba en una familia será clave para tener una mascota que pueda convivir sin problemas
Los perros y los niños tienen una relación especial que puede mejorar sus vidas (iStockphoto)

China importa millones de burros para usarlos en la medicina

 

China importa millones de burros para usarlos en la medicina tradicional

Varios países africanos cancelan sus exportaciones ante el furor en el país asiático por la grasa de la piel del pollino

Bueno para la circulación sanguínea, para la menstruación irregular, para la anemia, el insomnio o el mareo. Para numerosas dolencias, la medicina tradicional china recomienda encarecidamente el ejiao, un alimento que considera tan virtuoso como el ginseng. Pero hay un problema: el preciado ejiao se fabrica con gelatina de piel de burro, y la demanda china de estos animales se está haciendo insostenible. Varios países africanos han prohibido la exportación de sus pollinos, ante una escalada de las ventas hacia Asia que amenazaba con diezmar sus rebaños.

El mes pasado fue Níger, después de que sus exportaciones de burros se multiplicaran por tres en un año; Burkina Faso lo decidió en agosto. Según explicó su director de Sanidad Pública, a la agencia AFP, su población de 1,4 millones de jumentos estaba siendo "sobreexplotada" por la demanda de pieles en Asia.

El apetito no se ha dirigido solo a África. Las cifras de la agencia de Aduanas del puerto de Qingdao, uno de los mayores de China, indican que la entrada de pieles de burro creció casi un 150% entre 2013 y 2015, de 9,32 toneladas a 22,44 toneladas. México, Perú y Egipto se encontraban entre los principales países de procedencia. En España, donde quedan muy pocos ejemplares de burro, "no hay constancia de que se estén vendiendo", según Dilfenio Romero, presidente de la Asociación de Amigos del Burro.

Cada año, China produce cerca de 5.000 toneladas de ejiao, algo que requiere, según los cálculos de la principal fabricante de esta gelatina, Shandong Donge Ejiao, cerca de 4 millones de pieles. De cada piel se puede obtener entre 1,5 y 2,5 kilos de la gelatina. Pero la producción local china solo llega a los 1,8 millones de pieles.

Déficit de burros en el país

La propia población de burros chinos ha ido cayendo un 3,5% anual desde la década de los 90. Hoy día, la segunda economía del mundo, habitada por 1.370 millones de personas, apenas cuenta con una población de entre 4 y 5 millones de burros, frente a los 11 millones que llegó a tener hace un cuarto de siglo, según el Anuario Estadístico de la Ganadería china. La gran mayoría de ellos, un 97%, se cría en unas pocas áreas del norte de China.

"El burro es difícil de criar, su periodo de crecimiento es largo y no es fácil criarlos a gran escala", ha apuntado a los medios oficiales chinos Bu Xun, director del Centro de Biotecnología de la Academia de Ciencias Agrícolas de Shandong, una provincia en el noreste de China donde se concentra la mayor parte de estos animales en el país y, no es una coincidencia, la mayor producción de "ejiao".

Sun Yujiang, profesor de la Universidad de Agricultura de Qingdao y secretario general de la Unión de Estrategia e Innovación Tecnológica de la Industria del Burro, señala también entre las razones para el declive la mecanización de la agricultura y la falta de subsidios oficiales para la cría de estos animales, que sí existe para otras especies, como el cerdo o la vaca.

Esa falta de incentivos puede cambiar, no obstante. El desequilibrio entre la oferta y la demanda hace que el precio se haya disparado y crezca cerca de un 23% anual, apunta Bu. Un alza que ha repercutido en el precio del "ejiao". Según la Asociación de Productores de Eijao en Shandong, en 2010 una piel de burro costaba menos de 500 yuanes (unos 75 euros), mientras que hoy día sobrepasa los 2.600 yuanes (300 euros).

También un alimento habitual

"Tanto los precios del ejiao como de la propia carne de burro —un alimento común, especialmente en regiones del norte de China, donde unos pastelillos hechos con esa carne se consideran una especialidad— están subiendo. La industria está estudiando nuevos productos como la leche de burra o la sangre de burro. Se está convirtiendo en un sector prometedor, y por ello el Gobierno ha empezado a prestarle más atención, con subsidios para las grandes granjas que críen más de un millar de burros, así que posiblemente veamos un aumento de esta industria y de la población de burros para 2020", considera el profesor Sun.

Mientras tanto, los altos precios han disparado las falsificaciones. A comienzos de este año, la agencia oficial Xinhua informaba de que "la gente ha empezado a usar las pieles de mulas, caballos, cerdos o bueyes para producir medicamentos falsos". Todo un anatema para los fabricantes, según Sun: "Es imposible sustituir la gelatina de burro por la de cualquier otro animal: algunos de los nutrientes que contiene solo se encuentran en su piel".

Fuente http://economia.elpais.com/economia/2016/10/06/actualidad/1475775231_389146.html